El Mundo Perdido

Un paso en el camino me traslado en el tiempo a una epoca lejana, una epoca de la que no existe recuerdo alguno, una epoca donde enormes seres vivos poblaban la tierra, la epoca de los dinosaurios.

Por mas que me dijeran que ese era el Parque Nacional de Paparoa, estaba segura de lo que mis ojos estaban viendo, ninguna palabra podia luchar contra ello y yo, afortunada humana que gozaba de aquel privilegio, iba a adentrarme en la densa jungla en busca de uno de esos ejemplares.

Kimmo se ofrecio a acompañarme aun a sabiendas del riesgo que esto implicaba y esque a veces la sed de aventura le gana el pulso a la razon...

Completamente desarmados comenzamos a caminar desconociendo lo que el destino nos depararia.

Extraños pajaros sobrevolaban nuestras cabezas emitiendo escalofriantes gritos que nos ponian el vello de punta, acaso intentaban advertirnos de algo? La decision estaba tomada, llegariamos hasta el final!

Usando como camuflaje el follaje de los arboles oteaba a mi alrededor: extrañas criaturas olisqueaban nuestra presencia acortando cada vez mas la distancia hasta nosotros, afortunadamente no sufrimos su ataque, no habia que seguir tentando a la suerte, debiamos continuar y esta vez sin pausas.

Ni rastro de dinosaurios, mis esperanzas casi se habian agotado cuando de pronto... Ahhhhhhhhhh!!!!!!! Que es eso!!!!

Su mirada amenazante hizo que retrocedieramos sobre nuestros pasos, sus afiladas garras se clavaron en la tierra dandonos un ultimatum. Mi pulso se disparo a la misma velocidad que lo hicieron mis ideas, habia que escapar de alli cuanto antes, y entonces lo vi claro: salta al agua!!!!!!

Saltamos desesperados al rio dejando atras a la bestia. Una mezcla de alivio y emocion me embargo: casi nos habia costado la vida, pero ibamos por el buen camino.

Un grito desgarrador me saco de mi ensimismamiento, trayendome de vuelta a la realidad. A mis espaldas Kimmo luchaba por salir a la superficie, una enorme serpiente le habia apresado el pie impidiendole la huida. Era un momento critico, no habia tiempo para las dudas, el minimo error podia provocar una tragedia.

Agite los brazos con todas mis fuerzas mientras gritaba hacia aquel malefico ser intentando acaparar su atencion, a juzgar por la rapidez con la que solto a Kimmo y se avalanzo hacia mi, no habia duda de que lo habia conseguido.

Fue entonces cuando en un rapido movimiento, lance hacia ella mi bocadillo de tortilla de patata. Nadamos hasta la orilla agradeciendo de nuevo el seguir con vida, pero ya se sabe que a la tortilla de patata no hay quien se le resista, no podia fallar...

Retornamos al camino mientras sonreia para mis adentros: llevaba cebolla, esa serpiente se va a acordar de nosotros por una buena temporada...

De vuelta a la impenetrable selva, el cansacio se hacia notar cada vez mas, pero eso no hizo que desistieramos, ahora tan cerca, de ninguna manera podiamos tirar la toalla...

Y entonces casi al borde de nuestras fuerzas, llegamos a un lugar magico, un lugar donde cataratas alimentaban cristalinos rios, un lugar donde el verde se entremezclaba con el color de las flores y donde los olores te regalaban placeres nunca antes conocidos, un lugar de paz, truncado solo un solo hecho...

Por fin nos hallabamos ante ellos, nos encontrabamos ante su hogar, solo teniamos que penetrar en las profundidades de la cueva...

CONTINUARA...