Dia 315. Mi tercer agno nuevo.

Esta es la historia de una tarjeta de memoria que un buen dia decidio dejar de funcionar, llevandose con ella mis fotos del norte de Laos y Tailandia.
Tras arduas busquedas y cabreos varios, consegui recuperar alguna de ellas, por lo cual esta entrada deberia llamarse "de entre las cenizas" porque como el ave fenix, estas fotos han resucitado una vez las creia perdidas. Os sirve como excusa a mi gran retraso? ;)

Ahora si, aqui viene la entrada...


Nueve horas de autobus por carreteras montagnosas nos llevaron hasta Luang Prabang, la antigua capital historica y religiosa de Laos.
Situada en la confluencia de los rios Mekong y Nam Khan, la ciudad, declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco, ofrece algo mas que arquitectura francesa y templos.
Entre sus calles se puede adivinar el verdadero sabor de Laos, y lo que en principio iban a ser dos o tres dias, terminaron siendo mas de siete dias que nos supieron a poco.

Llegamos a Luang Prabang a sabiendas de que nos ibamos a encontrar con el agno nuevo. Si, habeis leido bien, al igual que en las vecinas Tailandia y Camboya, en Laos el agno nuevo se celebra a mediados de abril, coincidiendo con la luna llena, con lo cual a partir de ese momento al ya conocido "sabaidee", habria que agnadirle "sabaidee pi mai", deducis bien, lo que viene a ser: "feliz agno nuevo".
Haciendo caso a los consejos que nos habian dado, habiamos reservado una habitacion con anterioridad, y no fue en balde, la ciudad rebosaba de turistas cuando llegamos, y a pesar de que los precios de alojamiento se llegan a multiplicar por 4, en todos los hostales colgaba el cartel de:"completo".


Aprovechamos lo que quedaba de dia para hacer una visita al mercado nocturno.


Ademas de tuk-tuk ofreciendo sus servicios, te dan la bienvenida al mercado numerosos puestos de batidos de fruta fresca, y lo mejor de todo: batidos de oreo, a los que desde ese mismo instante fuimos adictos.

Los vendedores de la etnia Hmong extienden sus numerosos puestos en la calle principal, que queda cortada al trafico a partir de media tarde. En ellos puedes encontrar desde telas lao tradicionales, cuadros pintados a mano y bisuteria tallada en plata, hasta rico cafe lao y pipas para fumar.
Para los que se decanten mas por lo culinario hay una pequegna bocacalle en la que se extiende un mercado de comida fresca, donde por tan solo un euro puedes comer una pechuga de pollo recien braseada entre dos palitos.


Esperando el comienzo de las celebraciones, pasamos el segundo dia paseando.

La denominada "ciudad de los 1000 templos" esconde innumerables Wats (templos) entre sus calles, por ello no es extragno cruzarse constantemente con monjes y novicios embutidos en sus anaranjadas tunicas mientras se pasea por ellas.
Luang Prabang fue la capital de Laos hasta 1950, agno en el que fue trasladada a Vientiane. En sus inicios fue fundada por monjes budistas alla por el agno 698, comenzandose entonces a edificar wats y siendo desde el principio el mayor centro religioso del pais.

Recorrimos la orilla del Mekong y nos paramos a comer en una de las terrazas de sus vecindades, el remanso de tranquilidad que invade la ciudad en esos momentos, no deja intuir la que se va a montar horas despues. Echamos un vistazo al programa de actos colgado en la puerta de la oficina de turismo.


Resulta que en Luang Prabang es donde mas activamente se celebra este evento, y mientras en el resto del pais las celebraciones duran tres dias, aqui se prolongan hasta una semana, de hecho el agno nuevo es la fiesta mas importante del agno y ademas de los tradicionales actos religiosos es una fiesta con un claro componente ludico-festivo.


Nos despiertan al dia siguiente los gritos de los nignos en la calle. Tras una apresurada ducha nos disponemos a salir cuando de repente: plafffff!!! Un cubo de agua fria me impacta en toda la cara solo un segundo despues de haber pisado la calle: "sabaidee pi mai!!".


Los nignos del hostal comienzan a rociarnos con agua mientras rien divertidos ante nuestras caras de sorpresa.


No iba a ser la ultima vez, mientras avanzabamos nignos y adultos salian a los portales para tirarnos agua por encima, al mismo tiempo que nos desean un " sabaidee pi mai".


Es asi como descubrimos que los 3 primeros dias del agno nuevo consisten en una limpieza con agua para eliminar los pecados del agno que queda atras y dar la bienvenida, ademas de al nuevo que llega, a la temporada de lluvias que se avecina.

"Mercado con motivo del agno nuevo"

"Segnora vendiendo pajaritos"

"Esto es como las fiestas de un pueblo espagnol!"

Al echarnos agua por encima lo que los laosianos nos desean es una larga vida, por lo tanto lo unico que puedes hacer al verte empapado como una sopa, es sonreir y responder el consecuente: "sabaidee pi mai", o, como hicimos nosotros, unirnos a ellos!





Armados con nuestras pistolas de agua mojabamos a extranjeros y laosianos, mientras poco a poco toda la ciudad se alzaba en una gran fiesta: gente con gorros de paja, altavoces en las calles, coches repletos de personas borrachas mojando al personal, nignos y no tan nignos que embadurnaban sus manos en la carbonilla de las sartenes para luego restregarlas por nuestras caras.






Fue asi entre chorro y chorro de agua, como conocimos a David y Felix, dos gallegos armados con unas gigantescas pistolas que nos acompagnaron en un barquito hasta una isla donde se estaba armando gorda.

"Toma Doraemon-chufletazo!! En toda la boca!!"

Nada mas desembarcar la gente desde la orilla empezaba a salpicarnos, sin darnos siquiera una pequegna tregua.



Todos se habian congregado en mitad del Mekong, en esa pequegna isla de arena para crear su propia estupa y adornarla con banderas de papel y harina, aunque finalmente fueron mas caras que estupas las que fueron enharinadas.





Los chiringuitos distribuian "beerlao"(la cerveza nacional) mientras la gente bailaba subida en sillas y mesas al son de la musica de gigantescos altavoces.

"Mama, esto no es lo que parece..."

Un nigno me pide prestada la pistola, mmmmm, esta bien, pero con una condicion, ves a ese rubio? Tienes que ir a por el!


Dicho y hecho, el nigno cumple las instrucciones a rajatabla y persigue a Kimmo pistola en mano por toda la isla. Mas tarde el nigno y yo decidimos iniciar una batalla campal contra los gallegos, que ademas de por pistolas, iban armados por bolsas de harina.






Finlandeses, suecos, franceses, laosianos, espagnoles... nos vemos enfrascados en una guerra de agua y harina, que termina convirtiendo a todos en croquetas andantes.



Volvimos a tierra firme en otro barquito...



Observamos a una segnora arrodillada en posicion de oracion, mirando hacia dos velas que se alejan flotando rio abajo, al lado de ellas una jaula que anteriormente contenia dos pajaros se hunde poco a poco, pero...y los pajaritos??
Los chicos rien divertidos, seguro que los han sacrificado! Comienza aqui mi trauma con los pajaritos.




En la ciudad largas mesas llenas de comida ocupan las calles, mientras unos comen, otros continuan la fiesta.

"Lo siento, pero tienes 5 segundos para guardar esa camara..."

Nosotros decidimos volver a casa para limpiarnos, decision acertada, ya que momentos despues, al igual que sucederia en los dos dias siguientes, la ciudad se quedaba sin agua.

"La camaraaaaaa!!"

Por la magnana, una vez mas los nignos del hostal nos despiertan, pero esta vez no me pillarian desprevenida, armada con mi super pistola rosa les moje de arriba a abajo mientras gritaba un triunfante: "sabaidee pi mai!" y salia corriendo sin darles tiempo a reaccionar.

"Es la hora de la accion!"

Mientras desayunabamos en un bar de la calle principal, observabamos el panorama: absolutamente todo el mundo que pasaba por ese lugar era mojado, y a excepcion de algun extranjero idiota que se ponia hecho una furia a gritar, el resto contestaba con una sonrisa y el inevitable: feliz agno nuevo.







Ese dia era el desfile de la nueva Miss Laos, elegida en los dias precedentes.
Dragones, gente vestida con el traje tradicional , malabaristas, monjes y novicios, uno a uno fueron pasando mientras los incontables turistas se disputaban el lugar para obtener las mejores fotos.

"Es un gong!!"

"Miss Laos"

"Abuelo y sus nietos, un momento tierno"

"Ahora vas y lees el nombre de la pegna!"

"Miss o Mister laos??"

Pensando que ese dia la fiesta habia concluido, nos metimos en un ciber y cual fue nuestra sorpresa cuando al salir, comprobamos que no solo habia fiesta, sino que esta se habia desmadrado!


Una caravana de coches llenos de gente borracha se mezclaba entre los transeuntes arrojandoles: cubos de agua, harina, carbonilla, acuarelas y la ultima novedad, agua con colorante!

"Otro duro dia de fiesta..."

Los altavoces a todo volumen no daban pie a la conversacion, pero tampoco era necesaria, ya que, la alegria del ambiente lo dejaba todo dicho.
Nos subimos a un coche lleno de laosianos disparandonos con todo aquel que se ponia a tiro.

"Ojo al cetro!"

" La boa tambien queria disfrutar del espectaculo"

Fuimos pintados de todos los colores, nos reimos a carcajadas y cuando ya no pudimos mas nos despedimos de ese dia a base de pollo braseado y como no, batido de oreo!


El tercer dia del agno nuevo comienza con ofrendas y plegarias en el monte Phu Si.
El Phu Si domina la ciudad y en el se encuentran tres templos y la estupa That Chomsi, que corona la colina.

Ascendemos a el mientras observamos las ofrendas que los fieles han ido depositando a lo largo del dia: arroz, frutas, adornos de flores, de repente veo a un segnor con una de las famosas jaulas con pajaritos, contengo la respiracion mientras observo como el hombre sujeta la jaula entre sus manos, rompe un pedazito y la alza, dando libertad a las dos aves que contenia.
Sonrio aliviada mientras Kimmo bromea: "menos mal que no los sacrificamos!



Recorremos los templos del monte mientras un grupo de pequegnos saqueadores recolecta los dulces que habian hecho las veces de ofrenda. Visitamos la cueva con Pha Kachai dentro, un orondo buda que nos contempla sonriente y la huella de Buda, que viene a ser otra cueva con la marca de un pie gigante en su interior.

"Los pequegnos saqueadores"

Llegamos a un colegio budista para novicios y un grupo de pistoleros nos da la bienvenida. Acaso creiamos mantenernos secos el resto del dia?

"Touche!"

Nos reencontramos con los gallegos y tras asistir de nuevo al desfile de Miss Laos, seguimos con la fiesta.

"Monjes pasados por agua"

La gente parece no cansarse, una vez mas comienza la batalla de agua, una fuente es tintada de rojo gracias al colorante, mientras decenas de personas se bagnan en ella.
Nadie esta a salvo: pequegnos y mayores, policias, monjes, todos son mojados y seguidamente espolvoreados con harina.

"Atencion a la cara-barriga"

"Esa mano amarilla acabaria en mi cara..."

Solo algo mas poderoso que todo esto puede acabar con la celebracion. El cielo se cubre de negro respondiendo asi a las plegarias de lluvia y de repente estalla una tormenta que pone fin a estos tres dias de agua.

La magnana siguiente amanece mas calurosa de lo normal. Dejamos las pistolas en casa, es el dia en el que el buda de Luang Prabang se traslada en procesion desde el palacio real que constituye el actual museo, hasta Wat Mai.


Durante los siguientes tres dias, la gente se viste con sus mejores galas para aproximarse a este y al resto de budas que los monjes han ido colocando en sus respectivos Wats.
Estos budas son decorados con flores y rociados con agua perfumada. Los budistas realizan sus plegarias y ofrendas florales hasta bien entrada la noche. Aprovechan para reencontrarse con amigos y vecinos y escuchar la musica tradicional que ameniza el ritual.

El ultimo dia se realizara la procesion con el Buda Prabang en sentido contrario, poniendo el broche final a las celebraciones del agno nuevo.

No solo fue tiempo para hacer turismo, tambien fue el momento de descubrir el famosisimo Monopoly y conocer el porque de su internacionalidad. A orillas del rio Nam Khan pasamos horas de negociaciones junto a David y Felix, hasta que el primero nos confisco todas las propiedades dejandonos en la banca rota!


El ultimo dia el despertador sono a las cinco, era el momento del Binthabat.
Cada magnana, un enjambre de tunicas anaranjadas inunda las calles de Luang Prabang para recoger limosna en forma de comida.


Se trata de una tradicion budista en la que monjes y novicios avanzan lentamente en largas filas haciendo una pausa ante los fieles, que arrodillados sobre una esterilla, depositan sus ofrendas, arroz y frutas en su mayoria, en las escudillas que llevan colgadas al hombro.

La primera hora de la magnana es tambien el mejor momento para visitar el mercado, donde las coloridas frutas y verduras son ofertadas a los madrugadores clientes.

Tambien hubo tiempo de visitar el barrio antiguo y el Wat Xieng Tong, dando fin a nuestros dias en Luang Prabang y al agno nuevo laosiano.




Os aconsejo a todos asistir a esta gran celebracion, pues pocas ocasiones permiten a turistas y laosianos entremezclarse en una fiesta que no entiende de nacionalidades.
Os aseguro que no os decepcionara.

Ah, se me olvidaba, Sabaidee Pi Mai 2553!